Una sonda rectal, también llamada catéter rectal, es un tubo largo y delgado que se inserta en el recto para aliviar la flatulencia crónica que no se ha aliviado con otros métodos.
El término tubo rectal también se utiliza con frecuencia para describir un catéter con balón rectal, aunque no son exactamente lo mismo.
Se puede usar una sonda rectal para eliminar flatulencia del tracto digestivo. Es necesaria principalmente en pacientes que se han sometido recientemente a una cirugía intestinal o anal, o que padecen otra afección que impide que los músculos del esfínter funcionen correctamente para expulsar los gases por sí solos. Ayuda a abrir el recto y se inserta en el colon para permitir que los gases bajen y salgan del cuerpo. Este procedimiento generalmente solo se utiliza cuando otros métodos han fallado o cuando no se recomiendan debido a la afección del paciente.
Un tubo rectal sirve para introducir una solución de enema en el recto para liberar o aspirar el líquido rectal.
Los tubos súper suaves y resistentes a las torceduras garantizan un caudal uniforme.
Punta cerrada, redondeada, suave y atraumática, con dos ojos laterales para un drenaje eficiente.
Tubos de superficie congelada para una intubación extremadamente suave.
El extremo proximal está equipado con un conector universal en forma de embudo para extensión.
Conector liso codificado por colores para una fácil identificación del tamaño
Longitud: 40cm.
Estéril / Desechable / Envasado individualmente.
En algunos casos, una sonda rectal se refiere a un catéter con balón, que se utiliza comúnmente para reducir la incontinencia urinaria causada por diarrea crónica. Se trata de un tubo de plástico que se inserta en el recto y se conecta en el otro extremo a una bolsa para recolectar heces. Solo debe usarse cuando sea necesario, ya que no se ha demostrado la seguridad de su uso rutinario.
El uso de una sonda rectal y una bolsa de drenaje ofrece ciertos beneficios para los pacientes en estado crítico, como la protección del área perineal y una mayor seguridad para el personal sanitario. Si bien estos beneficios no son suficientes para justificar su uso en la mayoría de los pacientes, quienes presentan diarrea prolongada o debilitamiento de los músculos del esfínter podrían beneficiarse. El uso de la sonda rectal debe supervisarse de cerca y retirarse lo antes posible.
Hora de publicación: 19 de diciembre de 2019

